REGRESA EL SISTEMA FEUDAL. Olga Lucia Alvarez Benjumea


 


Este es un tema largo, pero bien interesante.

Cuando viajamos por carretera, siempre vimos al lado de una finca, una capilla. Esta siempre se veía llena con el personal que labora en dicha finca. No les daban tiempo ni para ir al pueblo a traer la remesa. Esa capilla no ha sido hecha por los fieles. Los fieles hubieran organizado la venta de empanadas para construir el templo.

Esta capilla la hizo y le costo sus pesos al patrón-patrona.

En la época de su tiempo, dicho sistema estaba mostrando a la sociedad como estaba organizado el sistema laboral y económico.

Últimamente se ha visto la incrementación de este sistema antiguamente llamado Sistema Feudal.

Esas capillas estaban en función de la Diócesis a la que pertenezca el terreno.

¿Esas capillas son ministradas por mujeres? No, no. Imposible, dentro de la Iglesia Católica Romana ese servicio no está funcionando.

Pero, en la Iglesia Católica romana, hay mujeres presbiteras. Si, lo sé. De lo que conozco existe la Dinámica de la Iglesia en Casa, casa hogar es un templo y reúne y une la familia y vecinos. Y su relación con Casa Iglesia es muy diferente a los templos de raíces inspiradas en el sistema feudal.

Por eso no tengo afán de construir templos, nos importa la relación de los fieles con Dios y no cuidamos ladrillos, ni nos vamos a quedar todo el tiempo buscando recursos para sostenerla, habiendo tantas necesidades dentro de la Iglesia Pueblo de Dios.

Entrar a una clínica u hospital, qué belleza de personas, con las que te encuentras, se apersonaba, con ternura y responsabilidad, ante el dolor de cada paciente. En todo ello se percibe el silencio de la voz de Dios, que invitaba al recogimiento y a la oración.

Las personas importantes son las enfermas, y los acompañantes que ya nos hablaban en sus rostros de tristeza y dolor.

Se siente, calor humano en cada persona hecha un Cristo, que nos pide ayuda, justicia, paz y tranquilidad.

Gracias, Dios por mi experiencia vivida en clínicas y consultorios. Gracias al personal médico, enfermeras y enfermeros, y empleados de estos espacios. Gracias por los cuidados que proporcionan a quienes les necesitan y buscan para suprimir el sufrimiento y dolor.

AMEN.




Envigado, Octubre 15/24

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