Olga Lucia Álvarez Benjumea ARCWP*
En el día de hoy, en compañía de Lucero Arias,
presbitera de ARCWP nos hemos puesto de acuerdo para visitar a algunas de
nuestras hermanas enfermas, para llevarles la Eucaristía.
La Eucaristía es salud, es nuestra mejor
vitamina y reconstituyente para nuestro cuerpo y para el espíritu.
Ha sido una alegría poder visitarles, sin
afanes, conversar con ellas, escucharles sus historias, sus inquietudes, sus
anhelos de paz, para nuestra Colombia y para el mundo.
Ha sido una gozada compartir con ellas, el
almuerzo y un buen cafecito.
Ha sido lindo, ver cómo viven, disfrutando lo
que tienen a su alrededor, sus animalitos: los patos, el gato, las gallinas,
los pollos, el conejo. A pesar de la lluvia, pudimos ver los sembrados que
tienen en su pedacito de tierra, la mata de mafafa, lulos, la platanera, las
naranjas. Lo más lindo disfrutar de su amistad, su alegría y agradecimiento por
llevar la Eucaristía a sus corazones.
Fue lindo, ver como a la señora Ana, la cuidan
sus hijos, se preocupan por ella, y están atentos a sus necesidades médicas.
En la casa de Lucia, llegar y escucharle sus
historias de su linda familia. Fascinante, la historia que ella nos cuenta
acerca de Sebastián su hijo adoptado, lo agradecido que ha sido el muchacho, no
solo con ella, sino con las vecinas del barrio, quienes ayudaron a cuidarlo y
se convirtió en el hijo de todas.
Dentro de mi ministerio, el poder ejercerlo con
toda mi alma, anunciando la Buena Nueva, ha sido mi mayor satisfacción, a pesar
de las dificultades encontradas por el camino.
Gracias, señora Ana, gracias Lucia, con la
ayuda de la Divinidad, nos seguiremos viendo y estaremos compartiendo las
delicias de la experiencia y huellas que Dios, ha dejado en nuestras vidas.
Gracias, Lucero por tu apoyo y trabajo pastoral
comunitario.
Fraternalmente,
*Presbiteras católica romana
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Marzo 27/22
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