CUAL ES EL VEREDICTO: CULPABLE. OLGA LUCIA ALVAREZ BENJUMEA ARCWP



 

Jesús no tuvo un juicio limpio, su muerte fue un asesinato público. No tenía quien lo defendiera, no había jurisprudencia, que es la última instancia en la Corte Suprema..José de Aritmatea cubrio la fianza ya muerto y se lo llevo a su jardín.

Se me ha ocurrido mirar el acto de confesión que se realiza antes de celebrar la Eucaristía, y declaro que lo veo exactamente como un juicio con apariencia de Corte Suprema de Justicia: mea culpa, mea culpa, mea culpa, mea culpa y golpes en el pecho..

El abogado "defensor" pide al acusado que confiese sus crímenes y que lo haga públicamente y le propone un trato para que quede en libertad..

El acusado acepta y comienza a recitar el "yo peco":.

Señor mío Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, mi Creador, Padre y Redentor; porque eres quien eres y porque te amo sobre todas las cosas, lamento de corazón haberte ofendido y no haberte amado. Propongo firmemente no volver a pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me imponen. Te ofrezco mi vida, obras y labores, en satisfacción por todos mis pecados. Como te suplico, así espero y confío, que en tu bondad e infinita misericordia los perdonarás y me darás gracia para enmendarme y perseverar en tu santo servicio, hasta el fin de mis días. Amén..

 

La Eucaristía comienza con un juicio de uno mismo. Los testigos que debían estar presentes, tanto acusadores como defensores, guardan un profundo silencio. Mientras el acusado suda y sufre, inclinando la cabeza y golpeándose los pechos..


La relación con el Ser Supremo es de miedo, de pánico. Y no se logra una relación de uno mismo con el ministerio divino.


Es urgente revisar qué tipo de catequesis estamos dando a los niños, que son las primeras víctimas acusados ​​de delitos.


El texto usa la palabra "pecado", esa palabra no existe en arameo que es el idioma de Jesús. Hablan de "errores". Entonces el pecado no existe.


También es muy común utilizar la palabra “salvación” tampoco está en el arem, es liberación, palabra muy peligrosa en nuestro medio pero es la correcta.


Palabra "enmendar", si no quiero, ni me curo ni me enmiendo. Todo depende de cada uno para realizar su liberación.


Aprovechemos este momento para vivir y sentir la Presencia divina en nosotros. Tu estas en mi, yo estoy en Ti.


Les dejo estas inquietudes para que sigan conociendo y disfrutando de la presencia de lo Divino.


Amén.


Envigado, March 25/24







 

 

 

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