El tiempo de Adviento, lleva mucho tiempo entre nosotros, desde que el pueblo esperaba la venida de Jesús el Mesías, el Salvador.
Durante este tiempo que lo revivimos puedo decir que es un misterio de vida.
Si miramos el mar, que está en continuo movimiento, las plantas, los árboles, que en sus tallos brotan vida, transformada en frutos y flores.Si respiramos es porque el Misterio está dentro de nosotros, alentando nuestra vida.
Cada ser humano somos un misterio de vida, no lo vemos, pero lo sentimos.
El Misterio de la Divinidad hecho vida es un misterio.No hay que tenerlo es la presencia de la Divinidad que por el hecho de ser misterio, nos han infundido miedo, haciéndonos creer que necesitamos intermediarios.
Nos inclinamos ante reyes o personas importantes, pero importantes somos todos por imagen y semejanza de la Divinidad y misterio.
Debemos respeto a todo ser viviente, por eso tenemos que cuidar del agua, de las plantas, de las personas inválidas, ancianos, jóvenes y niños.
Tengamos miedo de la falta de paz, de las guerras que matan el misterio de vida.
El Adviento, ya se dió, Jesús está con nosotros.
Envigado, diciembre 2/23
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