Soy viuda y tengo cuatro hijos, 12 nietos (uno fallecido), 18 bisnietos y un tataranieto. Viví 17 años con mis padres, luego 42 años con mi marido, y los últimos 25 años he vivido sola - 16 de ellos como sacerdote en Saint Louis Missouri. En 2005 me jubilé de un empleo viable como editora/escritora en una editorial católica.
Soy el párroco de Teresa de la Divina Paz, una comunidad inclusiva de (actualmente) 24 miembros con edades comprendidas entre los 11 y los 90 años. La comunidad comenzó tres semanas después de mi ordenación en una sinagoga judía en 2007 y se reúne semanalmente (los sábados por la tarde) en una pequeña capilla dentro de una iglesia unitaria, con liturgias adicionales para el Miércoles de Ceniza, el Triduo y Navidad; así como un día de retiro anual con el amanecer de la Epifanía, y una celebración anual en memoria de todos los difuntos queridos de ese año. Mantenemos nuestros gastos al mínimo y donamos gran parte de nuestros ingresos para ayudar a los que trabajan en ministerios de justicia social y servicios sociales.
Lo que más me gusta de mi ministerio es predicar, pero lo que más me gusta de ser párroco es que estoy viviendo mi auténtico yo y eso nunca pasa de moda. ¡Qué bendición tan maravillosa!
Una cosa que la mayoría de la gente no sabe de mí es que soy sordo. Mis audífonos me permiten oír moderadamente bien, pero los subtítulos han sido uno de los mejores regalos que he recibido. ¡No "hago" Zoom ni "escucho" podcasts porque sólo sirven para frustrarme!
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