VISITANDO A MARIA Y KLAUS


Olga Lucia Álvarez Benjumea ARCWP

 

Desde el 2014 conozco a esta pareja que ha trabajado a puño limpio, en su empresa Familiar San LORENZ, ubicada en la zona norte de Alemania, es así como con Renate y Gerard regresamos para visitarles.

Es un sitio precioso, tranquilo, la gente va y viene tranquila a sus sitios de trabajo, a las orillas del Rhein=Rin, visitamos varios templos. Dicen que no tienen párroco, solo hay un sacerdote con 9 comunidades y el sacerdote, es greco-romano con vínculos con la Iglesia Católica Romana. ¿Valdrá la cuña=propaganda para informar sobre la urgencia del desarrollo del presbiterado femenino en toda la Iglesia? No lo sé, solo sé lo que vi.

Ha sido una delicia, encontrarnos con María y Klaus, escucharlos sin desperdicio lo que ha sido el desarrollo de la Empresa Familiar, de la cual ellos nos comparten sin condiciones. Klaus, a medida que nos va contando se transforma dejando ver que vive intensamente la lucha por la vida, por la familia, por la paz, por el bienestar, su visión ética  y de futuro.

No más entrar a LORENZ, al espacio donde viven y trabajan María y Klaus, su hijo Tobías y esposa, sientes, el ambiente de acogida, de apoyo, solidaridad, fraternidad, brazos abiertos para el compartir cultural, social y religioso. Tuvimos la oportunidad de encontrarnos con varios amigos conocidos entre sí.

Al entrar al comedor, llama la atención la estatua de San Lorenzo, lo distingues rápidamente porque le ves con su parrilla causa de su martirio. Allí aprendí que el diácono San Lorenzo, está vinculado a los viticultores en condición de patrono sobre todo para evitar las heladas y tormentas, en la zona Norte de Alemania.

Klaus, también nos enseñó, que el mejor vino, es el cosechado en las faldas de la montaña, en comparación del vino producido en terreno plano.

Los momentos en el comedor, fue para todos nosotros disfrutar de las dotes culinarias de María, y sus agradables intervenciones, lo que nos llevó a hablar de política, religión e historia de la Iglesia.

Quienes estábamos allí, éramos veteranos de larga trayectoria en un trabajo social, pastoral evangelizadora vinculado bien a la Iglesia Católica u alguna ONgs de carácter social.

No hemos hablado de Tobías, es el hijo de Klaus y María. Tobías es tan alto como María. Este joven, al lado de sus padres, ha aprendido el buen arte del viñador. Es el orgullo de sus padres, y de manera confianza y segura, ellos le han transferido toda la administración a Tobías, quien hoy, con su formación, la ayuda de la tecnología digital sigue sacado adelante y mejorando esta hermosa empresa familiar que inspira y da gustar estar ahí. Tobías, asume con orgullo el legado que sus padres le aportan.

 

CRONICA COMPLEMENTARIA SOBRE ESTA ENRIQUECEDERA VISITA.

 

  


  

Estatua del diácono San Lorenzo, que acompaña y cuida del viñedo empresa familiar

 

 




                        María, revisa que todo listo para compartir con los amigos.

 

 

 

Nos han invitado a visitar el viñedo, el cual disfrutamos con toda el alma, estando el pleno Otoño. pudimos disfrutar de la caida de las hojas de los árboles, que antes de dicho proceso nos regala sus hermosos colores con que adorna la tierra.

 

 











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Agradecemos a María, a Klaus, Tobías y Estefanía, Su acogida fraterna, cada vez que celebramos la vida, estamos bendiciendo a la Divinidad y agradeciéndole y haciendo consciencia que todo lo que estamos disfrutando, es de la Divinidad y todo de lo que es de Ella, damos y compartirnos entre nosotros, porque “todo es Tuyo a Divinidad, y de lo que es Tuyo te damos” (1ª. Crónicas 29:14).

Gracias, María y Klaus, por su testimonio de trabajo, de vida, como personas humanas, que nos invitan a hacer de la vida una fiesta, una Eucaristía permanente. Agradecemos a todos y a cada uno de los participantes, su presencia, su compartir sus dones al servicio de la humanidad, anunciando la Buena Noticia desde su hogar en su familia, generando empleo, generando paz y amor haciendo que este mundo arda de amor hasta transformarnos en Cristo Liberador, contagiándonos de Justicia, Paz y Amor.

Muchas gracias mi querida familia y amig@s y herman@s con quienes viajamos hacia la vida en plenitud, en esta hermosa aventura de la vida, por enseñarnos a avanzar sin violencia, mostrando a vecinos y amistades la imagen de la Divinidad que llevan impresa en sus vidas, anunciando las novedades del Reino de Dios, haciendo que nos impliquemos en la Reforma de la Iglesia anunciando el Evangelio: “Hagan esto en Memoria mía” Lucas 22:14-20.

Amén.

Envigado, Nov, 24/22

 

 

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