Por: Dalila Cañón.
Aunque mi ponencia de hoy es un tema dedicado a la Ley con
respecto al colectivo LGTBIQ+ Y el feminismo, voy a abordar un tema con el que
de un tiempo a esta parte me siento interesada.
Soy católica no practicante, pero si creyente.
La Iglesia tal como la veo yo en estos momentos, vive para
mí sumida en ritos y muy poco cercana con el pueblo de Dios y hago esta
diferenciación por la sencilla razón de que al pueblo llano lo miran desde
arriba hacia abajo y eso me atrevo a aseverar que es pecado.
No soy teóloga, no pretendo aleccionar a nadie, que quede
claro que es una humilde opinión.
En el mundo, según el Génesis, Dios creó al hombre y a la
mujer, eso es la humanidad.
Los cristianos somos introducidos en las diferentes iglesias
por el Bautismo, al que nos llevan nuestras madres, nuestros padres, madrinas y
padrinos.
El sacerdote, nos bautiza en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo.
Juan Pablo I, dijo que Dios era padre y madre. Porqué en la
fórmula bautismal no se emplea: ¿yo te bautizo en el nombre de Dios Padre
Madre? Me parece que sería lo más natural porque un Dios Padre y Madre, acoge a
las criaturas en el seno de la familia cristiana. No quiero ser irreverente al
particular, ¿es algo muy serio y es que me preguntó si acaso Dios es viudo?
¿Dios admite de distinta forma a un niño de una niña?, el
agua bendita es diferente a la que se emplea entre un varón y una mujer?
¿Por qué entonces la Iglesia condena a la mujer a barrer los
templos y no le deja alcanzar los ministerios del orden sacerdotal?
En el Nuevo catecismo de la Iglesia Católica artículo 1547
da a entender que el sacerdocio está al servicio del sacerdocio común, en orden
al desarrollo de la gracia Bautismal de "todos los cristianos".
El Derecho Canónico artículo 1024 dictaminado por Juan Pablo
II, se articula con claridad que sólo el varón bautizado recibe válidamente la
sagrada ordenación, es decir que la Iglesia confiesa que por fidelidad al
ejemplo del Señor no se siente autorizada a admitir mujeres ordenadas. (Interinsignoris
15 de Oc.1976/77.
La humanidad en el seno de la Iglesia, está amputada y hoy
en día existen muchos medios para caminar juntos participando del cuerpo de
Cristo.
Son los hombres quienes siguen viendo a Eva en toda mujer,
por lo tanto, la inductora al pecado. Creo que tienen verdadero miedo a admitir
que las mujeres tenemos la suficiente capacidad para obtener una buena
preparación y propagar el Servicio al verdadero pueblo de Dios tal y como se
dijo en el Concilio Vaticano II. PUEBLO DE DIOS.
Aquí se me interrogó sobre si la Ley Española no podría
llevar a los tribunales a la Iglesia Católica por discriminación de género, ya
que en varios artículos de la Constitución se habla de la no discriminación por
raza, lengua, sexo, religión.
La Iglesia se rige por el Derecho Canónico, pero tal y como
está constituido el tribunal Supremo, es hoy por hoy inviable. La Iglesia aún a
día de hoy por su concordato con el Estado Español, por otro lado, un Estado
aconfesional, está sufragando en millones de Euros y goza de mucho poder. Con
el tiempo, pudiera ser viable, cuando la educación de nuevos jueces que
realmente sean un poder judicial totalmente separado del resto de estamentos, e
independiente, entonces creo que sería factible.
No somos ciudadanos del Estado Vaticano, sino del Estado
Español y en el mundo de los diferentes países.
Agradezco su atención e interés por querer leer mi
exposición.
Le pediría que, si va a compartir mi corta ponencia porque
las preguntas que se me formularon fueron muchas y densas, mi nombre quede en
total anonimato.
Gracias.
Dalila Cañon (nombre cambiado, atendiendo su petición)
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El articulo 43 en nuestra constitución de 1991 dice: La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades. La mujer no podrá ser sometida a ninguna clase de discriminación".
Qué podemos hacer, las mujeres para no ser discriminadas en la institución eclesial como tal?
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