“MI PAZ LES DEJO, MI PAZ LES DOY” Juan 14:26-27
Olga Lucia Álvarez Benjumea ARCWP*
¿A qué paz
se estará refiriendo Jesús? Buena pregunta para estos momentos que se viven en
Colombia, en nuestros grupos y en el mundo entero.
Son
terribles las noticias que recibimos a diario, sobre los actos contra la paz en
nuestro país y en el mundo.
No las voy
a traer a colación, porque ya es suficiente el baño de sangre que corre por
nuestros ríos y que empapa la tierra.
En esta
situación analicemos la “guerra fría” en la que vivimos, que también es
ausencia de paz. “Guerra fría” no es sólo la que se refiere a Rusia con
Ucrania. “Guerra Fría” también es la que se crea en las familias, en los grupos
con los que nos relacionamos en lo social, en lo político y en lo religioso.
En el
Evangelio leemos: “No he venido a traer paz, sino la guerra” Mat:10:34-36. Este
texto puede parecer contradictorio si se saca de contexto. Se hace necesario, aunque éste no sea el
lugar, conocer el significado e interpretación de este texto evangélico. ¿Qué
sabemos de cuándo lo dijo Jesús, por qué lo dijo y a quién iba dirigido, cuál
es su mensaje para cada uno de nosotros en el tiempo y en los ámbitos en que
nos movemos?
Está claro
que queremos y debemos generar paz, “mete tu espada en la vaina” (Juan 18:11)
¿Cuál de
las guerras, es más agresiva y violenta? Todas hacen daño al ser humano.
¿Cuáles
deberían ser nuestras actitudes para generar paz y no divisiones, odios,
rencores y violencia?
“Si te
abofetean en la mejilla derecha presenta la otra” nos dice Mateo en su
Evangelio (Mat 5:39). “Eso es cobardía”, “eso es no dar la cara”, “se esconde”,
“no responde”, “se niega”, “no reconoce”,” quién sabe qué estará preparando”,
“qué irá a hacer”, “hay que dar más duro”, “hasta que reaccione”. Frases muy
frecuentes que se escuchan por los corredores y pasillos.
Nos resulta
muy conocida y familiar esta forma de no paz que se recoge sin cesar en
nuestros medios.
¿A qué paz,
se refería Jesús cuando dejó dicho: “Mi paz les dejo mi paz les doy? (Juan
14:26-27).
¿Qué quiso
decir Jesús, cuando dijo, “Mi Reino no es de este mundo”? (Juan 18:36-37)
¿Entonces, qué esperanzas tenemos, si la paz del Reino de Cristo no empieza
aquí en este mundo?
Nos queda
un rayo de esperanza y paz cuando Jesús, en medio de su sufrimiento y
humillación nos deja dicho: “Por sus frutos les conocerán”. (Mateo 7:16-20).
La tarea es
nuestra, no basta con discursos, promesas, palabras bonitas, palabras
románticas y hermosas. Sigamos apoyando la construcción de la paz. Apoyémosla allí
donde se produzcan testimonios reales, no ficticios de compromiso y la paz se
verá germinar. Que los esfuerzos muestren sus frutos.
¿Conoces
grupos gestadores de armonía y paz? Hay grupos y líderes gestadores de paz en
nuestro país, que no se publican y a los que los medios de comunicación no
aceptan, ni reconocen: Comunidad de Paz-San José-Apartadó, Sercoldes, Kaired,
Casitas bíblicas, Sembradoras de fe, Mujeres Tejedoras, Acoger,
Usemi-Quibdó-Istmina, Monasterio del Viento, Madremonte, y tantos otros que
cada día van dejando caer la semilla que un día confiamos en que germinen y den
fruto trayendo a nuestra realidad la convicción de que "la paz es
posible".
*Presbitera
católica romana.
Febrero
21/2022
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