Lo que Tamar sugiere: volver a pensar
los modelos de mujer
Silvia Martínez Cano
6.02.2022 | por Junkal Guevara
¿Conoces la historia
bíblica de Tamar? La
historia de Tamar, la nuera de Judá, en Gn
38 hereda de la teología más subversiva de la biblia claves
sugerentes para tejer una crítica firme y desafiante contra tres elementos
fundamentales de la identidad del pueblo de Israel del que los patriarcas son
fundadores: la primogenitura, la ejemplaridad de los jefes de familia y la
prevención contra el extranjero.
Tamar es una de estas mujeres que
tienen el privilegio de la palabra, de manera que parece imprescindible
detenerse a examinar cómo usa esa palabra, pero también, qué calla o no dice, o
que podemos interpretar de lo que hace o de las oportunidades aprovecha.
Así, nuestra protagonista reivindica
a las mujeres que pierden la palabra y son silenciadas por la violencia que se
ejerce contra sus cuerpos y las obliga a huir de su entorno social y a
refugiarse con falsas identidades en hogares temporales, casas de
acogiday refugio; en todo caso, espacios que hablan
de lo que se ha negado a esas mujeres: estabilidad, amor y seguridad.
Tamar nos obliga a pensar en la
“mujer fatal” que, sin duda, es muchas veces un mero estereotipo de género; la
mujer fuerte, la que desafía los límites impuestos por los hombres; la que
parece tener un poder letal sobre ellos. Y nos obliga a pensar porque la fuerza
de la mujer que se esconde tras el velo radica sólo en su sexualidad. En este
sentido es una llamada a determinadas imágenes de mujer, todavía hoy, en el
ámbito de lo público que no hacen sino potenciar la sexualidad como “arma de
mujer”, y que justifican las agresiones contra el cuerpo de la mujer precisamente
por la condición de amenaza que éste constituye para la sexualidad de los
hombres.
Además, la historia de Tamar nos
puede ayudar a reconsiderar el fenómeno de la seducción.
Si nos atenemos al sentido
etimológico, seducere sugiere conducir a otra parte; invitar
a ir más allá; atreverse a descubrir novedades.
Sin embargo, historias como la de Tamar y Judá muestran una versión de la
seducción que la pervierte, que reduce y empobrece sus posibilidades.
En primer lugar, refuerza los roles
de género que atribuyen a quien seduce, el varón generalmente, el ejercicio de
la fuerza –en cualquiera de sus modalidades- para conseguir llevar al otro/a
donde no quiere ir; y a quien es seducido, la mujer normalmente, a resistirse a
no ser que quiera aceptar ser juzgada de “fácil”.
Además, convierte el consentimiento
en un arma de defensa y no en un ejercicio de libertad, aceptación, comunión en
la búsqueda y la aventura.
Por último, Tamar es, también, una
invitación a que las mujeres nos preguntemos si es posible que, en nuestros
días, la maternidad sea la clave fundamental a partir de la cual definirnos. Si
un deseo casi desesperado de maternidad es el único camino para justificarnos
ante nosotras mismas y en la sociedad.
Lee este texto en el libro de Junkal
Guevara "Tamar" que puedes encontrar en https://libreria.sanpablo.es/libro/tamar_221011 y aprende más sobre Tamar. La autora nos hace un recorrido por el Genesis 38 y
actualiza esta historia en otras Tamar de nuestra historia reciente y
contemporánea.
https://www.amerindiaenlared.org/contenido/21084/lo-que-tamar-sugiere-volver-a-pensar-los-modelos-de-mujer/
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