El
Purgatorio fue creado por el Papa Gregorio el Grande y fue cerrado por
Benedicto XVI.
Muchas
historias han girado alrededor de este lugar o espacio anunciado como un sitio
de purificación para entrar al cielo.
Tanto
judíos como cristianos, han orado siempre por sus muertos.
Entiendo
que todavía hay quienes siguen pagando la fianza para poder al Cielo.
Hasta la
fecha nunca se ha conocido el valor total de las fianzas que han sido pagadas,
para liberar a nuestros seres queridos de las llamas del Purgatorio.
A donde
fueron esas fianzas, ¿dónde estarán, quien las tiene?
¿Por qué
queda en el alma ese sabor amargo de que, si algún ser querido muere, para
liberarlo, si la familia nos unimos para pagar fianza, a quien hay que dársela?
¿Qué destino tiene?
Y eso que
no estamos pensando en aquellas personas que están pagando la fianza por
adelantado, que también las hay, y si no tienen en efectivo, dejan sus terrenos
y mansiones a las almas del Purgatorio y hasta nombran un tutor para vigilen
dicha fianza.
¡Qué
problema! Cómo podemos ayudar a las almas del Purgatorio, si hasta las fianzas
recaudadas por años han desaparecido y siguen despareciendo a pesar de que
Benedicto XVI cerró la puerta.
Los que han
fallecido en las guerras de Siria, Hánas, Israel ya no cuentan con los
beneficios de las fianzas para las almas del Purgatorio.
¿Qué
podemos hacer? ¿Se podrán recuperar las antiguas fianzas, las podremos comprar?
Podremos poner una denuncia.
Es que me
están preguntando que hacemos ante semejante perdido de fianzas. Y no que no se ocurra esculcar a la Virgen
del Carmen, porque ella nada tiene que ver en este negocio.
El negocio
se acabó, pero muchos inocentes siguen pagando fianzas para rescatar al ser
querido.
Nuestros
seres queridos están mejor nosotros, oremos para que ellos orden por nosotros
que somos quienes les necesitamos.
Noviembre
2024 mes de las Almas del Purgatorio.
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