Es necesario ampliar el sentido del “Miércoles de Ceniza”. Es algo que va más allá de lo religioso. Es una tradición que nos recuerda nuestro vínculo íntimo y original con la Madre tierra. Hoy es un día especial para recordar que somos polvo, tierra, humus, y que a las entrañas de la madre tierra volveremos. Humus se relaciona con humano y humildad; todo ser humano está inevitablemente vinculado con la Madre tierra. Por eso, en muchas comunidades se siembra el cordón umbilical del recién nacido para simbolizar su vínculo con la nueva madre nutricia: la Madre tierra (nuestras madres y abuelas guardaban en una cajita los cordones umbilicales, por una bella tradición que viene de los africanos traídos como esclavos, porque guardaban la esperanza de volver a África y sembrar allí esos cordones umbilicales). Cuando se nos olvida de dónde venimos y a la Madre tierra la llamamos con términos capitalistas “recursos naturales”, recobra mucha importancia el ritual de hoy que nos recuerda la necesidad de cultivar la humanidad por medio de la humildad recordando nuestros orígenes.
Se trata de darle sentido al día de hoy, no de prohibirlo, sino de insertarlo como parte de la formación escolar.
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