“METE TU ESPADA EN LA VAINA. PORQUE TODOS LOS QUE PELEAN CON LA ESPADA, TAMBIEN A ESPADA MORIRÁN. Mateo 26:52
Olga Lucia Álvarez Benjumea
ARCWP*
Cuentan los periodistas de la época de Jesús, que esta
frase fueron las últimas palabras que Jesús pronunció públicamente en el Huerto
de los Olivos.
Para los presentes esta expresión fue impactante,
sobre todo para Pedro. Esta frase ha llegado a nuestro tiempo porque fue
grabada por la pluma de varios de los periodistas de diferentes “entidades”;
(Mateo y Juan) que estaban presentes ante la traición, entrega y captura de
Jesús, de parte de uno que decía ser amigo fiel de él.
Este hecho fue un escándalo publicitado que recorrió
por todos los caminos y aldeas por donde Jesús fue dando a conocer la propuesta
de la Buena Nueva.
Ante el eco de los tambores, silbidos de balas,
explosiones de bombas, olor a humo, ríos de sangre, dolor y sufrimiento, las
palabras de Jesús resuenan en medio de la humanidad no solo entre cristianos
bautizados y creyentes. Su preocupación fue por tod@s y por cada un@.
“Porque todos los que
pelean con la espada, también a espada morirán”. ¿Entonces, según esta
sentencia de Jesús, sino guardamos nuestra espada, quién podrá salir con vida?
Es hora de que nos
miremos, un@s a otr@s entre nosotr@s mism@s, ¿cuáles han sido nuestras
actitudes creado conflictos, divisiones, derrumbando proyectos del Reino de
Justicia y Paz, empezando por nuestras familias, y grupos donde nos congregamos
o reunimos?
En cada espacio de
guerra, donde hay conflictos, siempre encontraremos la gazapera de los
intereses del poder.
Hoy con lente grande a
través de los medios de comunicaciones y redes sociales, se mira la guerra de
intereses de poder político de los países en conflicto Rusia-Ucrania, aunque las
guerras nuestras en los pequeños conflictos grupales, pasan a un segundo plano,
no es así como parece, se convierten en sofisma de distracción y se sigue
socavando bajamente la guerra de la envidia, la ambición, la prepotencia y las
ansias de poder.
Bástenos mirar lo que ha
dicho nuestro Presidente y como se apresta a ofrecer al grande entre los
grandes (EE.UU) su apoyo en nombre de nuestro pueblo.
Este mismo esquema lo
podemos detectar en la forma como se proyecta en nuestros grupos locales.
Se conocen muchas formas
de generar violencia, la principal la apreciamos en los Medios de Comunicación
en la forma cómo suministran la información y crean la noticia, lo que les
genera un alto índice de poder, para generar conflictos, y crear guerras como
la que estamos viendo entre Rusia-Ucrania.
¡Qué eso es imposible!
Qué no son los Medios de Comunicación, que eso es generado por los gobernantes.
Pues, aunque no se crea y acepte, son los Medios de Comunicación los que hacen
que generen esas situaciones.
En nuestros grupos
locales, en muchos de los casos sucede lo mismo. Se genera el chisme, se hace
el comentario, se lanza al grupo, se levanta en actas y se conserva el
conflicto en nombre de la comunitariedad solidaria.
Hay muchas formas de
hacer violencia, hay violencia que no matan físicamente, pero si destruyen a
las personas, tal es el caso del boicot que los poderosos hacen a través de lo
económico: no hay recursos, no se les compra productos, se les cierra las
puertas, se decretan sanciones, que afectan el desarrollo de un pueblo.
Lo mismo pasa en los
grupos que se dicen locales y comunitarios, bloqueando el desarrollo del objetivo
y misión propuesto alegando el bien común.
Lo más grave de la
violencia en el mundo, en nuestro país, en nuestros grupos, es que dicha
violencia, dichas actitudes, son engendro del sistema patriarcal-machista
genocida, del que todavía no nos acabamos de desembarazar.
La Inquisición quedó en
la historia, la discriminación y violencia contra las mujeres sigue vigente.
Escuchamos los hechos de violencia física doméstica y la violencia de palabra
aún entre nosotras mismas, que hace más daño que la física, porque destruye la
construcción de los proyectos de paz.
¿Se hace consciente o
inconscientemente? No lo sé, Solo sé tenemos que romper con las secuelas del
patriarcado.
No más tergiversar los
hechos, no más provocar conflictos, no más agrandarlos y expandirlos por los
medios de comunicación, como ha sido el chisme, sin ponerlos en los zapatos del
otr@. Miremos las consecuencias que esto
ha dejado como es el caso de lo que estamos viendo ante la guerra de Rusia-Ucrania.
Lo que sucede en esta
guerra, también nos toca a nosotr@s como país, como pueblo. Lo que sucede en
nuestro país, en el Chocó, en Arauca, en el Cauca, nos toca directamente.
¡Queremos paz, queremos
construir la paz, generar paz, mete tu espada en la vaina!
“Mi paz les dejo, mi
paz les doy; yo no la doy como el
mundo la da. No se turbe el corazón ni tengan miedo” (Juan 14:26-27).
Las palabras recogidas
por los comunicadores del tiempo de Jesús, llegan a nosotr@s trayéndonos paz. Gracias,
Esencia Divina, por tus palabras de paz.
*Presbiteras católica
romana
Marzo 1/2022
Comentarios
Publicar un comentario