¿Está el Sínodo del Vaticano abriendo la puerta a las mujeres sacerdotes católicas romanas? ¿Están siendo escuchadas nuestras voces? por Bridget Mary Meehan ARCWP
Es una buena noticia que el documento del Vaticano recién publicado el 27 de octubre de 2022 para la próxima fase del proceso de consulta en curso del Papa Francisco para los católicos del mundo incluya un tema que antes era tabú, las mujeres sacerdotes. Este documento plantea la cuestión del papel de la mujer en las estructuras de gobierno de la iglesia, la posibilidad de que la mujer predique, el diaconado femenino y la ordenación sacerdotal de la mujer. Sobre la cuestión de la ordenación, el texto afirma: "Mucha mayor diversidad de opiniones se expresó sobre el tema de la ordenación sacerdotal de mujeres, que algunos informes piden, mientras que otros consideran un tema cerrado".Entonces, ¿adónde vamos desde aquí ahora? El Papa Francisco ha abierto la puerta a un diálogo mundial que incluye por primera vez escuchar nuestras voces. Dijo que era el momento de “mirar a los demás a los ojos y escuchar lo que tienen que decir, construir una relación, ser sensibles a las preguntas de nuestras hermanas y hermanos, dejarnos enriquecer por la variedad de carismas, vocaciones y ministerios.”Esta invitación sinodal ha brindado la oportunidad de compartir nuestras bendiciones y desafíos de servir al pueblo de Dios, especialmente a aquellos que están excluidos de recibir los sacramentos en la Iglesia institucional. Durante el año pasado, muchos de nuestros miembros han estado involucrados en estas conversaciones sinodales. Han estado compartiendo las historias de comunidades y ministerios inclusivos dirigidos por mujeres sacerdotes con católicos de todo el mundo que participan en el proceso sinodal. Han estado compartiendo experiencias de construir una “Iglesia de carpa grande” que acoge a todos para celebrar los sacramentos y trabaja por la plena igualdad de las mujeres en todos los ministerios de la Iglesia institucional. El Papa Francisco ha abierto una nueva puerta por la que estamos transitando en un diálogo abierto y respetuoso. Las mujeres sacerdotes están aquí y ahora sirviendo al pueblo de Dios en comunidades y ministerios donde todos son amados, todos son iguales y todos son bienvenidos.¡Estamos liderando, no saliendo de la Iglesia, y eso está marcando la diferencia en el Diálogo Sinodal!
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